viernes, febrero 26, 2010

Dos años





Dos años




Febrero dos mil ocho, veintinueve.
Mira que fuiste único, tomaste el equipaje de partida el día en que febrero, mes enano, mes raro y que contiene en sus días, en sus despedidas también, a casi todos tus hermanos , incluyendo a tu madre, mi abuela, fue más largo. Bisiesto el año, bisiesto el dolor de tu pérdida física. Ahora el domingo veintiocho, como el año pasado, como el que viene y el otro, se oficiará la misa funeral de ruego por tu alma.


Tu alma papá, la que siento cerca de mí siempre, la que no escapa de mis angustias, temores, alegrías ínfimas desde que decidiste, según tú, dejarnos. Y es que mamá no nos ha dado tregua ¿sabes? y es que aquí no hemos tenido paz, y es que he sufrido mucho, mucho y sé lo sabes papá, porque nada fue lo que creyó mi corazón en un amor de espejismo; porque los hermanos, los sobrinos, las amigas que son también mis hermanas de la vida, porque todos en mí se han hecho revoluciones en sus pasares y pesares, dejándome , desguarnecida, como el viento que se llevó mi voz y la perdió en medio del mar;  y es que aquí haces falta papá.


Dos años sin que tu voz de trueno truene aquí, sin tu mirada acuciosa, sin los desencuentros, tuyos y míos, encontrándonos después.
Mamá no lo dice, pero te extraña tanto que aún no se hace a la idea de que no estás, aunque te reclama  las lágrimas en sesenta y dos años de vida juntos, pero también te reconoce las alegrías y los tres hijos que le sembraste en las entrañas.
Dos años ya papá, y yo...ahora soy un poco tú, en esta vida despierta.


Dios guarde tu alma en la paz dormida.
Te extrañamos, te extraño, porque es ahora  cuándo más siento, el vacío de tu ausencia.
Dos años papá,  sin ti.


Migdalia
(La Negra, eres el único que así me ha llamado en toda mi vida.
Yo, tu hija, la mayor.)

lunes, febrero 22, 2010

Desencuentro

Desencuentro

¿vino ella?
¿seguro era ella?
¿dejó algo para mí?
¡nada!
entonces...
sí era ella




Migdalia B. Mansilla R.
Febrero 22 de 2010

martes, febrero 16, 2010

De nombrarte


De nombrarte


de nombrarte
tanto y tanto
me hice sombra
traspasando muros


de saberte
siempre y siempre
huido de mis manos
de mi pecho florecido
fui juntando
alas silenciosas
que llevaran al destierro
al fantasma impaciente
de este amor absurdo
ligado a la quimera


de nombrarte
tanto y tanto
olvidé
-en mi loco desvarío-
llamarte de una vez
y para siempre:
recuerdo




Migdalia B. Mansilla R.
Febrero 16 de 2010

miércoles, febrero 10, 2010

Gemelas

Gemelas


es extraño
sin embargo
pasa más de lo que miramos
-de lo que miramos hacia dentro-
pasa
que hay almas que sólo podemos
encontrar en otras almas
etéreas –sí-
pero hechas de cielo y tierra
de ríos y montañas
estrellas y mares
ninguna importancia tiene
dónde nazcan
de dónde vengan
cuál ha sido su rumbo
a traspiés de otros destinos
no –nada de eso importa-
lo que es mágico
es el encuentro
la coincidencia justa
el lugar indicado
el aroma
los murmullos
reconocerse
y así
en ambos lados
del espejo del tiempo
hacerse una y desaparecer




Migdalia B. Mansilla R.
Febrero 10 de 2010