
Tal vez
tal vez un día
las caricias se detengan
en el momento justo del beso,
tal vez tu nombre
huya perdido entre
los pliegues de mi boca
o se quede en mi vida
como un árbol seco,
sin pájaros, sin nidos
y es posible,
que en el andar
taciturno de la bestia herida,
el silencio llegue a tener sombra
en los cristales que proclaman,
una luz de sueños rotos,
y a lo mejor,
tal vez un día del que ya
no recuerde si tuvo horas,
el río de mis ansias sucumba
en el lecho de los mares,
envuelto en la sombra que no vemos
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: al recordar que alguna vez tuviste un nombre, que alguna vez fuimos más allá de un beso-
Junio 29 de 2006
tal vez un día
las caricias se detengan
en el momento justo del beso,
tal vez tu nombre
huya perdido entre
los pliegues de mi boca
o se quede en mi vida
como un árbol seco,
sin pájaros, sin nidos
y es posible,
que en el andar
taciturno de la bestia herida,
el silencio llegue a tener sombra
en los cristales que proclaman,
una luz de sueños rotos,
y a lo mejor,
tal vez un día del que ya
no recuerde si tuvo horas,
el río de mis ansias sucumba
en el lecho de los mares,
envuelto en la sombra que no vemos
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: al recordar que alguna vez tuviste un nombre, que alguna vez fuimos más allá de un beso-
Junio 29 de 2006