
Deambulabano podía encontrar en su cabeza
una sola frecuencia de tranquila satisfacción
sus rabias milenarias
sus sentimientos encontrados
y ese peregrinar por los rescoldos del olvido
desdibujaba paisajes
sentía voluptuosas presencias de delirios
de angustias desgastadas en los azules
instantes de la vida y de la muerte
sucumbió a la razón
creyó
al escuchar el crepitar de una hoguera
que todo se había perdido
hasta la música que mana del cielo
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: cuando la lluvia deja charcos en la tierra, un espejo refleja un rostro, un yo.
Diciembre 08 de 2006