Rastros de ti
Quedaron esparcidas sobre la mesa:
unas cartas, tres fotografías y mil disculpas.
Quedaron esparcidas sobre la mesa:
unas cartas, tres fotografías y mil disculpas.
Quedaron aferrados entre mis sábanas:
un quejido, cinco lamentos y un millón de lágrimas.
un quejido, cinco lamentos y un millón de lágrimas.
Quedaron marcados en mi corazón:
tu traición envejecida en otras tantas traiciones,
los gritos, la desesperanza
y el adiós del nunca jamás.
tu traición envejecida en otras tantas traiciones,
los gritos, la desesperanza
y el adiós del nunca jamás.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: Al recordar que exististe alguna vez
Fecha: Al recordar que exististe alguna vez
Febrero 01 de 2006
6 comentarios:
Lo importante querida Mig, es que quedó, o al menos así dice el dicho.
Un fuerte beso
Tiempos sin leerte y que bueno regresar por esta tu casa.. me encantan tus escritos, sigue sonriendo, sigue siendo feliz...
Lunitas bellas
Decepción y soledad en este poema bello.
Un abrazo Gus.
Siempre queda algo y todo es perdonable. Nadie es perfecto.
Me gustó.
un abrazote!
¿Migdalia,...? me suena el nombre;
¡ ah, si !,
muy repetido en Muestrario,
debe ser por ser estadio
de belleza al escribir.
Emilio.
Sandra,Adrenaluna, Gus, Vero, Emilio: infinitas gracias por sus visitas, comentarios y esa generosidad para con mis letras.
Emilio, que sí, de Muestrario.
Besos,
Migdalia
Publicar un comentario