jueves, mayo 01, 2008

La última estación




La última estación


¿Cómo fue que llegué hasta aquí?
¿Dónde subí a este tren lleno de
melancolías y nostalgias nuevas?
Yo, que me juré andar a pie,
caminar lento, pisar firme,
dejar el camino real lleno de gente,
de bulla extraña,
seguir el aledaño, la caminería,
las veredas.

¿Cómo fue que llegué hasta aquí
con el corazón estrujado, el alma
vestida de alas rotas,
lloviendo soledades?

¿Cómo fue que no pude salvarme
y salvarte de este estropicio de vida
que asomaba al fracaso?

¿Cómo fue que envejecí tanto,
que mis ojos ya casi ciegos están
y mi piel se vació por completo del amor?

¿Dónde tomé este tren , en qué estación,
en cuál andén?


Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: al deambular entre andenes sin señalamiento alguno.
Mayo 01 de 2008

15 comentarios:

S .M.T dijo...

Ya sé, has llegado desde el tren que conducen las musas de la poesía por eso en tu ultima estación vi perfumados pétalos de versos y a ellos me acerqué.

Un fuerte abrazo

Catalina Zentner Levin dijo...

Llegaste, con una carga de ruiseñores y un tendan de palabras y notas musicales, con el alma abierta a la comprensión y el diálogo, con una flor roja en el pecho que a veces derrama demasiado rocío y, acaso, sea eso lo que nutre su raíz.

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Stella , qué linda que eres. ¡Gracias por tus palabras de aliento y generosidad sin fin.

Besos y abrazo grande.

Migdalia

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Catalina, como es habitual , la poesía vive en ti.
Gracias por tus hermosas palabras.

Abrazo grande,
migdalia

Anónimo dijo...

Holaaa!!

Me paseé por tus páginas, pero por mucho intenté no logré dejar un comentario.
Así que te lo envío por aquí:

Eso somos los poetas,
voces sensibles
que inventamos mundos
aquí y más allá,
con las pasiones nuestras
de cada día.

Me gustó tu poema,
Judy Allende

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Cumplida la misión amiga que me fue tan grata. Porque tus palabras reflejan nuestra realidad en la sensibilidad del escritor y relator de emociones y sentires.

Graciasde nuevo.

Besos,
mig

Anónimo dijo...

Bonita poesia querida Mig.Sabes expresar magnificamente en tus poemas lo que es en realidad la marabunta de la vida. ¡ Que bonito poema ¡

Un fuerte abrazo.
Lola Calzada

Presentes Ausencias dijo...

Gracias mi querida Lola. Siempre tan certera y tan de estar unida a mí.

Besos,
Mig

Elisabet Cincotta dijo...

Esto de navegar andenes siempre nos lleva a la última, esa debe ser la gran estación, para eso vivir es necesario.
besos
Elisabet

Liliana V. dijo...

Me encanta ver cómo decoras tus blogs con tu belleza personal y las de los versos que lo hacen tan hermoso todo.
Un beso.
Liliana

Yeli dijo...

Contestaciones que encontrarás al seguir el camino en tu propia ruta.
Un abrazo
Yeli

CeciS dijo...

A veces sin darnos cuenta nos subimos a cualquier tren, no porque no querramos, sino que sumidos en nosotros mismos no vemos las indicaciones.
Porque todos saben adonde va el tren, excepto aquellos que no miran los letreros.

Ojala nunca te vacies de amor, yo casi lo hago y nunca me senti tan inexistente.
No importa cuantas veces caigamos, aunque sea sin querelo, siempre nos volveremos a subir al tren, porque es la unica forma de avanzar

Me gusto lo que escribiste...

Saludos

©Claudia Isabel dijo...

Migdalia, un poema bellísimo que nos hace cuestionarnos algunas cosas.
Un gusto leerte!
Un abrazo

Unknown dijo...

La vida no son estaciones acaso, si creo que lo son; paseamos por ellas, para llegar a lo que diremos la última. ¿Será la última, la que nos traes?. Espero que siga la vida, la estación incompleta, besos, Julia

Anónimo dijo...

Muy bonito tu poema la última estación. Quiero compartir contigo una amiga quien tuvo que pagar un precio muy alto por las letras.

http://pinturayartecontemporaneojsebastian.blogspot.com/2008/08/la-extraordinaria-clemencia-tariffa-2.html